(Patricio Downes) En visita al Santuario Nacional de Nossa Senhora Aparecida, en Aparecida, estado de San Pablo, la candidata presidencial brasileña Dilma Rousseff(PT) dio a entender que la enfermedad que enfrentó el año pasado fue el factor que la la "reaproximó" a Dios. La candidata oficialista Dilma Rousseff relanzó sus relaciones con la Iglesia Católica. Fue ayer en Nossa Senhora de Aparecida, una basílica localizada a 180 kilómetros de San Pablo, donde estuvo el papa Benedicto XVI. Recibida por el padre Rogerio, quien reivindicó en su homilía el papel de la mujer en la conducción de los pueblos, los fieles rodearon a la ex ministra y "delfín" del presidente Lula da Silva.
De este modo, Rousseff dio por terminada la polémica acerca de sus concepciones religiosas. Ella misma recordó ayer que había estudiado de niña en un colegio religioso y admitió que su retorno a la iglesia fue reciente . Daba a entender que esa vuelta estuvo relacionada con un cáncer que se curó.
Los medios brasileños habían registrado, sin embargo, un encuentro de funcionarios muy próximos del presidente Lula da Silva. Y que fueron estos quienes transmitieron la preocupación del Jefe de Estado respecto de los ataques recibidos por Dilma, que la mostraban como abortista. Algunos religiosos estuvieron involucrados en ese tipo de descripción de la candidata de centro-izquierda. De acuerdo con esos diarios, Lula les habría transmitido que si continuaban las "calumnias" su gobierno podría revisar el acuerdo con el Vaticano, firmado por el presidente cuando el Papa Ratzinger desembarcó en San Pablo, que establece subsidios a colegios católicos, entre otras cosas.
Tras la celebración, que reunió a unos 14.000 fieles, Dilma aseguró que tiene una "fuerte formación religiosa" , y que decidió participar en la misa hoy a raíz de "un problema reciente en mi vida".
"Enfrenté un proceso malo en mi vida que me hizo reflexionar", dijo la "delfín" de Lula, quien declinó confirmar si el "problema" sería el cáncer linfático que enfrentó el año pasado y del cual fue declarada curada por los médicos.
La candidata rechazó tajantemente que el objetivo de su viaje a Aparecida del Nortehaya sido el de conquistar apoyo en los sectores católicos del electorado con miras a la segunda ronda de las elecciones presidenciales que disputará el 31 de octubre contra el candidato opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Al ser indagada sobre este tema por un reportero, dejó en claro su enojo: "Yo creo que nadie tiene el derecho a decir cuál es mi creencia, sólo Dios puede hablar sobre creencia religiosa".
Ex ministra del Gabinete Civil de Lula, Rousseff ganó la primera vuelta electoral con casi un 47 por ciento de los votos válidos, pero no alcanzó la mayoría absoluta que le aseguraría la presidencia en las urnas del 3 de octubre.
Según el Instituto Datafolha, la representante del PT, que dos semanas antes de las elecciones tenía virtualmente asegurado un triunfo en la primera ronda, perdió electores en la recta final de la campaña, a raíz del escándalo de tráfico de influencias en el Gabinete Civil y de la pérdida de apoyo en sectores religiosos.
Fuentes: Clarín y Folha de San Pablo, Brasil