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Uno sguardo profetico sugli eventi

César Vidal: "No os engañéis, el futuro de España es negro"

LIBERTAD DIGITAL - ESRADIO

Cuenta la Historia que en cierta ocasión preguntaron a un rabino judío sobre la posibilidad de eludir las consecuencias de los propios actos. Su respuesta, al respecto, fue tajante:

lo que podría traducirse como "No os engañéis. Dios no puede ser burlado, porque lo sembrare el hombre, eso también segará". La lección que encerraban aquellas palabras difícilmente se hubiera podido expresar con mayor claridad. De una u otra manera, lo que recoge cada ser humano es precisamente lo que ha sembrado. No cabe engañarse en relación con este tema, porque también, en esa secuencia de los acontecimientos se encuentra recogida una inefable justicia cósmica. Por cierto, el rabino judío se llamaba Pablo de Tarso.

En las últimas horas, el secretario general de la OCDE ha realizado un diagnóstico de la situación económica en España. Sin intención de agotar el tema, los hechos son los siguientes:

1. Ángel Gurría, el secretario general de la OCDE, llevó a cabo ayer su diagnóstico de la situación de la economía española. A su juicio, es previsible un "futuro mediocre" con "alto desempleo, déficit y bajo crecimiento". Dentro de ese cuadro, los peor parados serán los jóvenes.

2. El secretario general de la OCDE explicó igualmente que el potencial de crecimiento de la economía española, hoy por hoy, está por debajo de los niveles de antes de la crisis y que se mantendrá así "muchos años". En este sentido, la proyección de la OCDE no sitúa la recuperación en 2011, sino que ésta no se producirá "hasta 2015 o 2017".

3. Según Gurría, al Estado se le ha acabado la capacidad de salir de la recesión "a billetazos", por lo que lo deberá hacer con "medidas estructurales".

4. En este sentido, Gurría ha aconsejado al Gobierno socialista de ZP que acometa la reforma de las pensiones antes de fin de 2010, que fomente la aplicación de la reforma laboral, que favorezca la inversión en educación y que afronte un cambio en la regulación para fomentar la cultura de la innovación, así como de la iniciativa empresarial.

5. En la misma dirección que el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, Gurría indicó el "peligro" que corre España de "tener una generación entera muy frustrada", dadas las altas cifras de paro juvenil existentes.

6. Según Gurría, la transición de "una economía del ladrillo a una economía de cerebros" exigirá importantes y urgentes reformas, entre ellas, la que permita reducir la tasa de paro entre los jóvenes, que supera el 40%.

7. En opinión de Gurría, para acabar con esa lacra es obligatorio realizar una reforma educativa centrada en ampliar la formación profesional y en mejorar los vínculos entre la enseñanza superior y el mundo de la empresa.

8. Igualmente resulta indispensable adecuar los planes de estudios a las necesidades de la futura economía y promover la formación continua en el trabajo.

9. Junto con el mercado laboral y la educación, el otro pilar sobre el que, a juicio de Gurría, debería sustentarse la transformación de la economía sería una reforma de la regulación que elimine cargas a la competencia e impulse la innovación en un país que "se ha quedado atrás" en esta materia.

10. A pesar de su visión pesimista de la economía española, Gurría insistió en que España podrá pagar los intereses de la deuda y en que se está distanciando de naciones como Grecia.

Si las apreciaciones realizadas por Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, son ciertas, el futuro económico de España no sólo es negro sino que además el desplazamiento de ZP del poder no implicará un cambio sensible de la mala situación actual en muchos años. Incluso con un gobierno que haga sus deberes, seguiremos teniendo déficit, deuda y desempleo – especialmente juvenil – para casi una década más. A decir verdad, y a pesar de lo trágico de la situación, no debería sorprendernos.

- Durante décadas, hemos permitido que haya regiones como las Vascongadas o Navarra que paguen menos impuestos que el resto de los españoles y ahora, a través del nuevo Estatuto, todavía hemos otorgado unos privilegios fiscales más injustos a Cataluña

- Durante décadas, no han sido pocos los gobiernos autónomos que han gastado sin tino prefiriendo promover el catalán en Nueva Gales del sur a ocuparse de los ancianos y los minusválidos o abriendo fantasmales, costosas e innecesarias embajadas en el resto del mundo.

- Durante décadas, los ayuntamientos han dado servicios propios de un ministerio escandinavo de asuntos sociales y aumentado la presión fiscal sobre sus administrados hasta niveles asfixiantes.

- Durante décadas hemos entregado por millones el dinero de los contribuyentes en ayudas a gays y lesbianas de lejanas tierras o a indígenas del otro lado del Atlántico o a regímenes enemigos como Marruecos mientras nuestra deuda aumentaba de manera salvaje.

- Durante décadas, se ha aniquilado la educación primaria siguiendo los principios estúpidos y dañinos de la dictadura de lo políticamente correcto y desterrando de las aulas principios como la autoridad del profesor, el esfuerzo o la búsqueda de la excelencia.

- Durante décadas, hemos llenado los departamentos universitarios de ceporros académicos y nulidades intelectuales que han entrado en posesión de los puestos docentes gracias a una ley absurda impulsada por el PSOE y que prima la afinidad política por encima de la valía.

- Durante décadas, hemos pagado con el dinero de los ciudadanos a grupos totalmente parasitarios y apenas representativos como la patronal y los sindicatos que han servido fundamentalmente para defender privilegios y mantener una política laboral que ya lleva causados cinco millones de parados.

- Durante décadas, la dictadura de lo políticamente correcto con el PSOE a la cabeza ha denostado palabras como empresario, mercado o competitividad como si fuera el nombre de herejes a los que debe exterminar una nueva Inquisición.

Así, hemos sembrado semillas terribles que nos están proporcionando una pavorosa cosecha de parasitismo e insolidaridad entre regiones, de destrucción de la universidad y desplome de la educación, de deuda de las corporaciones y corrupción, de falta de competitividad e inmoralidad pública, de ausencia de responsabilidad política y desempleo monstruoso con tasas propias del Tercer Mundo que afectan, en especial, a los jóvenes.

Sólo estamos recogiendo – a decir verdad – lo que llevamos sembrando desde hace décadas. Ahora sólo queda limpiar el campo, arrancar los abrojos y las malas hierbas, sembrar una buena semilla y esperar durante años, quizá muchos años, que la nueva cosecha resulte mejor.